19 de enero de 2011

MATERIA PRIMA EXQUISITA PARA UNA COCINA TRADICIONAL CON SUGESTIVOS TOQUES DE ACTUALIDAD DE LA MANO DEL JOVEN COCINERO JAVIER MUÑOZ-CALERO * BY DIARIO DE LA PUBLICIDAD *

Una puesta en escena de inspiración industrial única en la capital.

Publicación; EL DIARIO DE LA PUBLICIDAD
Fecha;26/05/2010


Nace en Madrid Un restaurante llamado Tartan dirigido por el joven cocinero Javier Muñoz-Calero. Situado en la calle General Pardiñas, este nuevo espacio de dos plantas sorprenderá a los visitantes con un ambiente insólito y una original propuesta culinaria planteada sobre sabores de siempre con una puesta en escena diferente y adaptable a todos los bolsillos.

Basada en una cocina sencilla y sin pretensiones, en la carta podemos encontrar sabrosos entrantes como una impecable ensaladilla rusa con aguacate, embutidos exquisitos o huevos a baja temperatura con puré de patata y butifarra. Pero también potentes segundos de hechura irreprochable como la carrillera de ternera con parmentier y crujiente de puerro; canelones de pintada, foie, pistacho con bechamel de tomillo, panceta de cerdo churruscante, cebolletas balsámicas, ajos y migas; atún con reducción de vermut rojo y jugo de carne o taco de salmón semicrudo con juliana de algas y mayonesa de chiles. Productos exquisitos para componer una atractiva melodía de platos que irá cambiando adaptándose al mercado.

Todo dirigido a que el comensal se sienta libre para poder celebrar una mesa de trabajo a base de entrantes y segundos platos, o cenar compartiendo unas tapas con amigos, para reservar una mesa íntima o aparecer por sorpresa y compartir la mesa corrida con otros grupos de gente.
Lleno de detalles personales, en Tartan no podía faltar un espectacular carro de postres con helados artesanales con toppings recuerdo de la estancia de Javier en Irlanda, tartas caseras o las riquísimas “falsas pizzas de fresas, frambuesas y compota amarga de manzana y aceite de vainilla”. Otro carro con copas Premium aderezará las sobremesas largas en las que se podrá optar también por cócteles clásicos como el Bellini de fresa o el bloody mary, también perfectos para el aperitivo.

Y no podemos olvidar la bodega: la original propuesta de la carta de vinos es una selección de bodegas amigas como Gramona, Austum y Marqués de Murrieta, y de los vinos preferidos del chef que compondrá la perfecta armonía con los platos de la carta.

La puesta en escena es de inspiración industrial y las telas de tartán, claro, dominan un ambiente en el que la calidez de los cuadros escoceses contrasta con muebles de hierro y acero. En Tartán hay sofás orejeros, maderas naturales, una gran mesa corrida con las míticas sillas Tolix, bancadas enteladas en capitoné, sillas recicladas de terrazas parisinas de los años 30, viejas puertas de fábrica convertidas en espejos y hasta lámparas de araña. Todo mezclado para crear una ambiente único que nos remitirá a los gastro pub londinenses donde el flea market style está tan de moda.
Al entrar, algunas piezas rescatadas como tesoros nos harán bucear hasta ciertos lugares de nuestra memoria para hacernos sentir como en casa: sillas de antiguos colegios, pizarras, telas de tartán como de viejos uniformes, mesas vestidas, libros antiguos o vetustas cajas de fruta.

Javier Muñoz-Calero, además de cocinero, es el “tipo de persona que planea u vida alrededor de la comida” y un devoto de la idea de que comer es ante todo una experiencia emocional: dejarse seducir en cuerpo y mente para obtener una sensación diferente y placentera de los alimentos.
Después de estudiar en Estados Unidos, Suiza, Francia, Tailandia, Cataluña y País Vasco, Javier vuelve a Madrid, su ciudad, para compartir su cocina con el público de Tartán. Arropado por un equipo en el que abunda la diversidad, el talento y la dedicación, en Tartan todos disfrutan trabajando y esos se saborea en el resultado final: una cocina de verdad “sin pretensiones ni artificios.

¿Por qué Tartán?

Y por qué poner a un a restaurante el nombre de una tela? Porque tartan no es cualquier tejido, tiene identidad propia y múltiples colores y texturas como este restaurante, porque da calor, porque es clásico y también moderno, por estar en constante evolución y porque puede ser exclusivo y a la vez popular.

Las claves
Un restaurante llamado Tartan
c/ General Pardiñas 56, Madrid
tfno.: 91 402 7689
www.unrestaurantellamadotartan.es

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